“Merece un hombre tanto como la estima que por sí mismo tiene”
Francois Rebelais en Gargantúa y Pantagruel
Escrito por: Carlos Segura
En este espacio hemos platicado acerca de la auto-motivación, el crecimiento, las creencias e inclusive la receta para la felicidad.
Ahora toca dedicarle un espacio a la base de todo, a la materia prima que todos tenemos y todos somos capaces de desarrollar al máximo: Nosotros mismos.
Todos estamos hechos de la misma materia prima, todos somos iguales y, basados en esto, lo que hace cualquier persona de éxito puede ser replicado por otra. ¿Cómo? Tan simple como imitándola o modelándola. Esta es una de las pre-suposiciones básicas de la Programación Neuro-Lingüística (PNL).
Vamos a comenzar por el cuidado de ti misma. Podrías pensar que sólo los ricos pueden permitirse cuidarse de modo constante y excepcional y que el resto de nosotros sólo podemos darnos lujos esporádicos. Pero, ¿sabes qué? Es al revés: nosotros atraemos riqueza y oportunidades por el simple hecho de cuidarnos bien a nosotros mismos.
A continuación una serie de consejos para cuidarte a ti misma.
1. Viste con Elegancia. Ojo, no estoy diciendo caro, hablo de buen gusto. Lo necesario es buscar buena calidad e invertir. Seguramente conoces el dicho “lo barato sale caro”. Pues es cierto. Puedes invertir en una buena falda, un buen sweater, etc. y podrás estar segura que te durará bastante tiempo. En los programas de la tele dan muchos consejos y muy buenos de cómo combinar la ropa para que se vea diferente: por ejemplo, usando mascadas. Algunas empleadas en las tiendas te pueden ayudar, aprovéchalas. En fin, yo no soy experto en esos temas, lo que sí te digo es que busques lo que te quede bien, las prendas adecuadas. Vístelo con dignidad y eso, te lo aseguro, aumentará tu seguridad.
2. Revitalízate. Tu entorno ejerce un tremendo impacto sobre tu psique. De hecho, es el reflejo de tu estado mental. Mira a tu alrededor, ¿qué dice de ti tu recámara?, ¿cómo describiría tu casa un amigo?, ¿tienes una sensación de serenidad y relajación en tu casa?, ¿tienes cosas que no te gustan? QUÍTALAS. El objetivo es lograr que tu casa y oficina no sólo estén limpios y organizados, sino que sean un reflejo de tu persona. Por ejemplo, tu recámara debe ser un lugar de descanso y relajación. Si tienes la tele ahí, sácala. Pon adornos bonitos y relajantes. Otra vez: no tienes que gastar dinero, usa la imaginación.
3. Arregla las imperfecciones. Este punto es importante. Se refiere a deshacerte de lo que no te guste de tu persona. Pero ojo: me refiero a aquello sobre lo que tienes control: un lunar, alguna imperfección en la piel, el peinado, el maquillaje, dientes amarillos, etc. Invierte en eso, al tenerlo arreglado te sentirás inmediatamente mejor y más segura. Aprende a amar el resto de tu cuerpo, acéptate como eres, nadie es perfecto y recuerda que las fotos de las modelos en las revistas están retocadas. Si tienes 20 kilos de sobrepeso y no te molestan, no hay ningún problema, disfrútalos.Habiéndote cuidado a ti misma, estarás más motivada, satisfecha y segura. Lo demás, llegará.
4. Masajea tu cuerpo o da muchos abrazos. El objetivo de esto es buscar la relajación. Puedes hacértelo con un profesional o en pareja. Aprende a hacerlo y negocia: “tú me das masaje y yo te enseño cómo darme a mí”. Otro objetivo más importante, es el buscar el contacto físico. Muchos de nosotros estamos alejados del contacto físico gracias a la tecnología. El masaje y los abrazos son una de las mejores terapias.
5. Muévete. De esto ya he hablado en otros artículos. Hay que moverse, hay que hacer las cosas. No basta con leer los consejos y decir “qué buenos están” TOMA ACCIÓN. Una vez que te empiezas a mover y lo haces hábito, nadie te va a parar. Es la ley de la inercia: Todo cuerpo permanecerá en estado de reposo o movimiento hasta que haya una fuerza externa que lo saque de ese estado.
6. Ponte a ti primero. No hablo de egoísmo, éste se da cuando afectamos a alguien más. Tampoco hablo de falta de generosidad, hay que estar siempre dispuesto a dar. Hablo de que antes de tratar de satisfacer las necesidades de otros, tienes que pensar en satisfacer las tuyas. No podemos ocuparnos de nadie si antes no nos ocupamos de nosotros mismos. Por eso, en las líneas aéreas te piden que primero te pongas la máscara de oxígeno tú y luego se la pongas a tus hijos. Suena lógico, ¿no?
7. Invierte en ti. Busca la manera de seguir creciendo. Compra buenos libros. Estudia inglés u otra lengua. Toma un curso de Reiki, Yoga, etc. La inversión puede ser mínima y el beneficio mucho. ¿Necesitas dinero? ORGANÍZATE. ¿Cuánto te gastas en cigarros?, ¿cuánto en agua embotellada?, ¿cuánto en refrescos?, ¿cuánto en comida preparada? En fin, opciones tienes. Continúa tu preparación, nunca pares, incrementa tu curiosidad. Haz que en tu empresa te paguen un curso, ofrécete de voluntaria para cursos por internet. No pares.
8. Toma tiempo para ti. No te desgastes. Consiéntete. Toma tiempo libre, no te llenes de actividades. Usa el tiempo para descansar. Hasta Dios se tomó un día para descansar. Ponte cómoda. Siéntate a leer, encienda velas para cenar, toma agua en una copa bonita, pon flores en la mesa, pon música tranquila, medita, haz yoga, relájate.
9. Mímate sin gastar dinero. Ya sé que me van a decir que muchas de estas cosas cuestan dinero. Les digo: algunas sí, pero más que costo es inversión. La mayoría no cuestan: Siéntate a la orilla de un lago o río, en una banca en un parque; Come al aire libre, lleva una manta y siéntate a leer. Ve a un museo. Cultiva plantas en tu jardín o en macetas. Renta un video y haz palomitas en casa (te va a salir muchísimo más barato que el cine). Observa las estrellas. Recorre los lugares secretos de tu localidad: los barrios, las iglesias, los parques. Usa tu imaginación. Haz algo diferente.
Habiéndote cuidado a ti misma, estarás más motivada, satisfecha y segura. Lo demás, llegará.
Escrito por: Carlos Segura
