Bienestar

Vacaciones para tu mente

El verano ya está a la vuelta de la esquina (por lo menos en estos lares). Cada vez se acerca más el momento de las tan esperadas vacaciones de verano. Es momento de relajarse, de librarse de las presiones y de tener un ratito de tranquilidad en esta vida tan ajetreada. Tal vez no tengamos oportunidad de salir de viaje, pero es momento de aprovechar y darle unas vacaciones a tu mente.

De vez en cuando, necesitamos tomarnos un descanso de nuestra vida diaria. Alejarnos de todo aquello que nos agobia y estresa. Tomar un poco de aire fresco y dejar, por lo menos un rato, los problemas de lado. El problema es que a menudo, ni siquiera en esos días de descanso, le permitimos a nuestra mente tomar vacaciones.

Probablemente a ti también te ha pasado: estás recostada tratando de descansar un poco y de pronto vienen a tu pensamiento todos aquellos pendientes que dejaste. Te comienzas a preocupar por lo que deberás hacer una vez terminen las vacaciones, te agobian los gastos que se avecinan, piensas en cientos de problemas (reales o imaginarios)  y en lugar de enfocarte en disfrutar de la hermosa vista que te ofrece la playa – o de la comodidad del sofá, si es que no saliste de viaje – permites que las preocupaciones invadan tu mente. Tal vez tu cuerpo esté de vacaciones, pero no le estás permitiendo a tu mente disfrutar del mismo beneficio.

Las vacaciones son necesarias, no sólo se trata del descanso, sino de renovar energías. Al igual que nuestro cuerpo, nuestra mente necesita descansar. Necesitamos alejar nuestro pensamiento de todo ese ruido y descontrol interno. Brindarle a tu mente la oportunidad de descansar un poco de todas tus preocupaciones, tensiones y prisas, te ayudará a disfrutar tus vacaciones tanto física, como mentalmente.

No te estamos diciendo que te olvides de las responsabilidades o intentes no pensar, sino que le des a tu mente el espacio para relajarse un poco. Hay diversas herramientas que puedes utilizar para ayudar a tu mente a despejarse tales como: meditar, leer,  intentar algo nuevo, hacer ejercicio, darle un respiro a tus rutinas, intentar aquella receta que no has probado, escuchar música, caminar o sentarte pensar en cosas agradables y positivas.  Las opciones son ilimitadas, todo depende de lo que a ti te sirva.

Dale a tu mente un respiro, deja los problemas del trabajo en el trabajo, si es posible aléjate de las distracciones: apaga la televisión, aléjate del celular y desconéctate del mundo, no necesitas ir muy lejos, sólo llevar a tu mente a un estado de relajación, un estado vacacional. Simplemente aleja el ruido mental, relájate y permítete disfrutar tus vacaciones con todos los sentidos.

Escrito por: Elena Pedrozo

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