Bienestar

¿Ya sonreíste hoy?

sonreistehoyEscrito por: Carlos Segura

La única emoción totalmente positiva que se puede expresar en la cara es la alegría, el estar contentos. Otras son la tristeza, el miedo, el enojo, la envidia, la confusión, inclusive la sorpresa… Y no es que estas otras sean negativas, son emociones que tienen su función y su valor, pero la alegría es totalmente positiva.


¿Por qué? Pues porque la alegría es la más poderosa de todas las emociones.
Prueba este ejercicio (¡sí, hazlo ahora!): Pon cara de tristeza, ahora pon tu cuerpo como si estuvieras triste (hombros caídos, cabeza gacha, un poco encorvada, músculos relajados). Quédate así por unos momentos.
¿Cómo te sientes? Triste, ¿verdad?
Ahora, levántate de tu silla, sacúdete toda –brazos, piernas-, mueve la cabeza, da dos o tres brincos en tu lugar. Ponte derecha, sonríe, que se vean tus dientes, suelta una carcajada, sube el puño y grita ¡SÍ!
¿Y cómo te sientes ahora?
¿Qué conclusión sacas de esto?
La palabra emoción tiene su origen en el latín “emotio”. El prefijo “e” (ex) significa sacar, mover hacia afuera; y “moción” (motio) significa moverse.  EsNo se trata de evitar la tristeza, el enojo o la confusión, se trata de que en el momento que tú desees puedes modificar tu estado decir, moverse hacia afuera, expresarse.
Las emociones son movimiento.
Los creadores de la Programación Neuro-Lingüística o PNL se basaron en este hecho para desarrollar esta disciplina, que ha revolucionado la manera como el ser humano se motiva a la acción.
Nosotros podemos modificar nuestras emociones a través de nuestro cuerpo. A través de nuestras expresiones faciales y nuestros movimientos corporales. ¿Cómo? Si hiciste el ejercicio anterior, ya sabes cómo.
Cuando te encuentres en un estado  del que quieras salir: por ejemplo tristeza o enojo, sigue estos simples pasos:
1.    Sonríe. Esta simple acción liberará endorfinas.
2.    Evoca un momento feliz de tu vida. Escoge un momento, una escena, un lugar de tu vida, una persona que te haya traído profunda felicidad. Recuérdalo, siéntelo, recuerda cómo te sentiste, qué viste, qué escuchaste, qué oliste. Fija esa imagen en tu mente.
3.    Trae esa imagen de tu pasado al presente. Trae también todas las sensaciones vividas. Ubícate en esa imagen de tu mente. Adopta las expresiones que tenías en ese momento.
4.    Modifica la posición de tu cuerpo. Ponte en el estado corporal que tienes en tu imagen feliz.
5.    Como siempre, practica, practica y practica más.
Cuando hayas logrado llegar al punto 4, verás el problema o evento que está ocasionando ese estado en el que te encontrabas de una manera totalmente diferente - positiva.
No se trata de evitar la tristeza, el enojo o la confusión, se trata de que en el momento que tú desees puedes modificar tu estado.
Tú eres dueña de tus estados de ánimo, sólo tú.
¿Ya sonreíste hoy?

Escrito por: Carlos Segura
Coach Ejecutivo

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*