En la vida no hay cosas perfectas, explica Ferran Adrià quien fuera el chef de El Bulli. “Entiendo que haya miles de chicos que quieran salir en la portada del TIME, es bueno tener aspiraciones pero hay que explicar que va a ser muy difícil y hay mucha frustración”, señaló en entrevista para Confesiones de Sofía el chef y empresario del que fue considerado, durante la década pasada, el mejor restaurante del mundo. Y señala: “diría que el camino de la ética, aunque es un tema difícil, es el que recomendaría a los jóvenes”.
Ferran Adrià, está de visita en nuestro país como embajador de la gira "Juntos para transformar" auspiciado por Telefónica. Confesiones de Sofía platicó con él para conocer su faceta como emprendedor, su compromiso con la sociedad, su experiencia en la cocina y sus recomendaciones para las nuevas generaciones.
¿Cuándo niño, qué querías ser de grande?
De pequeño quería ser futbolista, quería ser Johan Cruyff. Al principio no me interesaba ni la comida, ni siquiera me gustaba mucho comer. Esto ha sido fundamental en mi carrera, porque al no tener esta motivación, ni maestros - tampoco fui a escuelas de restauración-, siempre me he preguntado el por qué de las cosas que me sucedieron.
Entonces, ¿cómo nació tu pasión por la cocina?
Yo dejé los estudios, y para pagarme las vacaciones obtuve un trabajo de friega platos porque fue el primero que encontré. Más tarde en el año 83, llegué a El Bulli a hacer un stage y fue la primera vez que vi una cocina, vi una cierta pasión por lo que se hace, no era solamente un trabajo y eso sí que me marcó. Yo me fui enamorando poco a poco de la cocina, esto fue fundamental para mi carrera.
Te has convertido en un icono de innovación en la cocina, ¿qué es innovar?
Entendamos que la innovación no es la NASA. Innovador puede ser hacer un pequeño puesto de tacos pero que aporte un valor nuevo. Hacer controles presupuestales por ejemplo, eso es la innovación para un restaurante hoy en día. Pensamos que la innovación es hacer cosas muy raras y no es así.
¿Qué dirías a las nuevas generaciones que intentan seguir tus pasos?
La ética es el camino a seguir, aunque es un tema muy difícil. Yo he procurado siempre ser ético y seguramente sin querer he hecho mal a gente. En esta sociedad ganar dinero siendo ético también es innovación.
Tienen que aprender que el triunfo duradero en esta sociedad no se soporta. Teníamos 15 años que El Bulli era el lugar del mundo... si yo estaba harto de El Bulli, ¡imagínate la gente! Tiene que haber cambios, nuevas personas, nuevas historias.
Yo les puedo explicar mi experiencia, pero no dar una receta mágica, porque no existe.
¿Qué opinas de los cocineros que ahora también aspiran a ser "celebrities"?
Está bien tener aspiraciones, pero hay que explicar que va a ser muy difícil y puede haber mucha frustración; Messi o Cristiano Ronaldo sólo hay dos. Seguramente hay miles de chicos cocineros que su visión era salir en la portada de TIME. Hay que decir a los chicos que está bien que quieran ser celebridades, pero que lo sean para ayudar a que la cocina en México sea importante, y lo sea más en el mundo.
Adrià finalizó la entrevista recalcando el cariño que le tiene a México y comentó que a finales de este año abrirá junto con su hermano Albert Adrià un restaurante de cocina mexicana en Barcelona.
El Bulli Ubicado en el noroeste de Cataluña, fue considerado hasta su clausura en 2011 como el mejor restaurante del mundo por la prensa especializada. Ferrán Adrià cocinero y copropietario, llevó a El Bulli a la cima gracias a sus innovadoras técnicas gastronómicas conocidas como cocina molecular. En julio del 2011, el restaurante dejó de operar como tal para convertirse en El Bulli Foundation.
Cocina Molecular
Es el tipo de cocina donde se introducen elementos químicos y se estudia la composición de los alimentos para la elaboración de platillos. La combinación de los conocimientos tradicionales de la cocina con los científicos dan como resultado la innovación que algunos cocineros como Ferran Adrià proponen a los comensales.
