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El yoga es una de las actividades más recomendadas para la mujer embarazada, porque no es un deporte violento ni que pueda implicar algún riesgo para la embarazada o el futuro bebé.
La palabra yoga en sanscrito quiere decir “unir”, es originaria de la india pero se ha extendido a todo el mundo y han ido surgiendo diferentes tipos de yoga a los largo del tiempo, lo que sí está claro es que busca establecer un equilibrio entre el cuerpo y el estado mental de las personas para un mejor vivir.
El yoga se basa en la relajación, la respiración, hacer posturas o asanas para mejorar la elasticidad del cuerpo y la concentración. Con la práctica del yoga la embarazada ayuda a fortalecer la zona pélvica, a eliminar los dolores de espalda y calambres y a controlar la ansiedad.
La práctica del yoga durante el embarazo ayudará a mejorar la respiración y controlar los movimientos y a relajarse, cosas fundamentales que ayudarán a la futura mamá a tener un parto mejor.
El hacer ejercicio durante los nueve meses de embarazo, conlleva una serie de beneficios para la mamá y para el bebé también, si el salir a caminar o la natación se complementan con la práctica del yoga la embarazada no solo tendrá un mejor embarazo, sino que la ayudará a sentirse mejor con su cuerpo, relajará su mente, mantendrá la elasticidad de su cuerpo y mejorará su agilidad muscular y le permitirá tener una recuperación después del parto mucho más rápida.
