Muchos de nosotros entendemos el valor de la compasión. Sin embargo, llegar a cruzar la línea con tu propia familia o amigos es difícil. Nosotros estamos en lo correcto y ellos no. Aunque parece ir en contra de la intuición, estoy convencida de que dar rienda suelta a nuestras opiniones y a las de otros es el primer paso para convertirse en un constructor de puentes. ¿Por qué? Es difícil escuchar a otros cuando tú estás muy enojada. Por eso quiero compartir 5 razones por las que debemos saber comunicar sin enojarse.
Tan serio como un ataque al corazón
La relación entre el enojo y las enfermedades cardiovasculares es bien conocida. Nuevas investigaciones muestran que una actitud hostil (incluso si la ira es expresada) incrementa el riesgo de padecer una enfermedad del corazón. El Dr. Redford Williams condujo un estudio de investigación con 255 médicos del Centro Médico de la Universidad de Duke. Estudió los tests de personalidad de los doctores durante 25 años. Los que estaban en la mitad con niveles más altos de hostilidad sufrieron entre 5 y 6 más ataques al corazón que la otra parte con niveles más bajos.
Esto es aún más difícil para las mujeres, pues se incomodan más al expresar su enojo. Un estudio a largo plazo de la Universidad de Minnesota reveló que las mujeres (más que los hombres) que reprimían su enojo tenían un rango de mortalidad más alto con el tiempo. Espera, se pone peor. Las mujeres casadas que reprimen el enojo con sus parejas tenían el doble de riesgo moral que otras mujeres. Ouch. Es por esto que pienso que es muy sano dar rienda suelta a los sentimientos. Proponte expresar lo que sientes y luego toma medidas positivas.
Gritar no lo arreglará
La sabiduría convencional nos dice que dejar salir tu coraje es importante. Estudios nuevos han encontrado que es exactamente lo contrario. Escupir tu ira no es sano. El Dr. Carol Tavris, autor de “Anger: The Misunderstood Emotion” asegura que “Las personas que son más dadas a dejar salir sus enojos simplemente se enojan más, no menos.” Yo creo que la ira es una energía poderosa que puede ser utilizada de modo creativo. El crear un ritual, tener la firme intención de dejar ir tus enojos y enfocarte en lo que quieres son componentes importantes de dar rienda saludablemente.
Escribe, nena, escribe
Tómate quince minutos. Consigue pluma y papel (una computadora no funciona tan bien) y escribe todas las cosas por las que te sientes enojada. Al final de la sesión rompe el papel. El ritual de ser capaz de “destrozar” esos problemas que te hacen enojar es un componente importante de dejarlo ir. Después, escribe lo que pretendes hacer para contribuir a que este mundo sea mejor.
Suda, nena, suda
Ponte esos zapatos de correr y dale una vuelta a la cuadra. Algunos estudios muestran que recibir la luz de la mañana es muy sano. El cuerpo segrega endorfinas que neutralizan el estrés cuando haces ejercicio.
Baila, nena, baila
Poner tu canción favorita o salir a bailar es una buena manera de sacarlo todo. A mí me presentaron este método Gay y Katie Hendricks. He descubierto que es una excelente manera de revelar lo que sientes de forma creativa. Yo lo llamo “Mueve lo que tu madre te dio”.
Vamos, incluso sino quieres escribir o correr, sabes que puedes bailar. Respira, muévete, conéctate, diviértete y alócate.
Escrito por: Eli Davidson
