Nos han dicho que debemos dormir horas suficientes, que las desveladas y la falta de horas de sueño nos pasará factura a largo plazo; pero irse al otro extremo, dormir demasiado, puede ser igual de dañino que no dormir.
Existen muchas teorías en torno al sueño y sus funciones, algunos aseguran que se trata de una cuestión de mantenimiento o quizá tenga que ver con la memoria; aunque no se sabe con precisión cuál es su función, el sueño es un parte fundamental de un estilo sano de vida; es importante dormir las horas adecuadas y esto implica no excedernos, ni quedar cortos.
El promedio óptimo que los especialistas señalan es entre 6 y 8 horas, claro que esto puede variar en algunas personas y también depende de la edad. Lo que es un hecho, es que superar las horas de sueño requeridas también puede tener consecuencias:
- Afecta nuestro rendimiento y puede alterar nuestra capacidad de respuesta o reflejos
- Provoca dolores de cabeza, de espalda y cansancio.
- Altera las habilidades cognitivas y pueden surgir problemas de memoria.
- Se ha relacionado con una mayor probabilidad de sufrir un accidente cerebral y enfermedades cardiovasculares.
- Se ha vinculado a la depresión
- Aumenta la propensión a la obesidad
- También puede incrementar el riesgo de diabetes
Dormir mucho de vez en cuando no tendrá graves consecuencias, pero cuando lo hacemos con frecuencia o tenemos horarios de sueño poco estables, es más probable que surjan estos problemas. También es importante la calidad del sueño, un entorno oscuro y silencioso nos ayudará a dormir mejor.
Escrito por: Elena Pedrozo