Bienestar

Elige sólo bendiciones para tu vida

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Etimológicamente la palabra “bendición” significa “buen decir”; y éste buen decir es uno de los axiomas más importantes de la comunicación efectiva. El buen decir se relaciona con el poder de un discurso asertivo, con la posibilidad de “decir” en el momento adecuado lo adecuado.

Buen decir nos remite a la posibilidad de estar “despiertos” en nuestro lenguaje, descubrir que no es inocente, y lo que decimos lo decimos porque nos mueve una “inquietud”; muchas veces heridas o enojadas decimos cosas "para contrariar al otro” palabras que como fin último tienden a darnos un premio oculto:”el poder descargar nuestro dolor, ira o frustración”, llegar al punto de la negociación en donde ambos “pierden” y aún así sentimos una voz de satisfacción “al menos él/ella también perdieron o no ganaron” o como diría más esquemáticamente mi sobrino, nos vanagloriamos de ser “los ganadores de los perdedores”.
El buen decir nos conecta con otras oportunidades para nuestras vidas; primero con la posibilidad de elección, segundo con la posibilidad de creación; tercero con la posibilidad de vivir en un contexto de paz.
El buen decir nos conecta con otras oportunidades para nuestras vidas: con la posibilidad de elección, con la posibilidad de creación; con la posibilidad de vivir en un contexto de paz Posibilidad de elección: Siempre creemos que cuando sucede algo desagradable (algo que para nosotras lo es) tenemos que responder de una forma aprendida. Por ejemplo: con gritos, enojo, palabras hirientes, indiferencia, silencio. Creemos que entre eso que ocurrió y nuestra respuesta no hay espacio suficiente para hacer algo distinto, repetimos una y otra vez este mecanismo y lo único que obtenemos son los mismos resultados.  Aplicando el buen decir en nuestras vidas, podremos optar por los juicios automáticos o una respuesta creativa, transformadora de experiencia.
Posibilidad de Creación:   Al elegir responder frente a un hecho de forma distinta a la cotidiana, estaremos paradas en un ámbito de creación, y aumentaremos nuestra creatividad. Seremos capaces de elegir a cada momento como responder. Nos acercaremos al discurso “creativo”, es decir a un discurso que genere cosas positivas, constructivas, en lugar de usar nuestro lenguaje para destruir.
Posibilidad de un Contexto de Paz: Cuánto más pongamos en práctica el buen decir, mejor nos sentiremos, dado que los seres humanos somos una coherencia: Cuerpo-Lenguaje-Emoción, si mi lenguaje es proactivo, y contributivo; mis emociones serán positivas, y mi cuerpo se mostrará sin esa carga de estrés habitual. Cuando más dejemos fluir “el buen decir” en nuestro ser, la Paz será nuestra compañera de viaje.
Todo esto no implica que reprimas tus emociones negativas o tóxicas, por el contrario reprimirlas te intoxica, el buen decir se relaciona con la idea de que no vivas en transparecencia, que estés consciente de lo que ocurre a tu alrededor, y que cuando vayas a decir algo, sepas que eso que dices no es “casual” ni “inocente”, que generará una consecuencia, y está en tu poder elegir que lo que salga de tu boca sean puras bendiciones.

Escrito por: Chuchi Gonzalez
Escritora, Coach Ontológico y Tallerista Motivacional
Directora General de Desarrollo Humano Crear-T S.C.

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