Bienestar

Flujo vaginal amarillo o turbio

El flujo vaginal es un proceso natural y normal en la mujer, especialmente si está en edad de procrear. Sin embargo, en ocasiones este flujo puede tener alteraciones presentando una alerta sobre problemas hormonales o una infección vaginal.

Un flujo vaginal sano suele ser transparente y sin olor. Dependiendo el color el flujo vaginal puede alertar sobre el tipo de enfermedad: un flujo amarillo, verde o gris es por lo general un signo de tricomonas o vaginosis bacteriana. Existen diversas enfermedades e infecciones que entre otros síntomas pueden causar un flujo vaginal amarillento:

Un flujo amarillo e incluso amarillo-verdoso, puede deberse a una infección llamada Tricomoniasis o Vaginitis tricomoníasica, que es causada por un parásito llamado Trichomonas vaginalis. Se trata de una enfermedad de transmisión sexual que se presenta en los tejidos de la vagina. Regularmente es más común en mujeres, pero los hombres también pueden tener esta infección, aunque generalmente no genera síntomas.

La clamidia es una de las enfermedades que entre sus síntomas incluye un flujo vaginal amarillento y con mal olor, si bien, la mayoría de las personas no presentan síntomas o los llegan a presentar muy tarde. Algunos otros síntomas son secreción vaginal, relaciones sexuales dolorosas, sangrado vaginal después del coito y ardor al orinar.

La gonorrea es otra enfermedad que no presenta síntomas a menudo, cuatro de cada cinco mujeres con gonorrea no saben que la tienen debido a la carencia de síntomas. Sin embargo, una de las cuestiones de alerta es un flujo vaginal amarillento o amarillo verdoso, así como dolor abdominal, sangrado entre periodos, necesidad de orinar con mayor frecuencia  y ardor al hacerlo, dolor en la relación, fiebre y vómitos. El flujo vaginal turbio también puede ser indicativo de gonorrea, especialmente si hay picazón e inflamación.

Es importante que acudas al ginecólogo si sospechas de la presencia de alguna de estas infecciones, el flujo vaginal amarillo no constituye por sí solo un diagnóstico, pero si se presenta con otros síntomas lo mejor será llamar al médico. La mayoría de estas enfermedades requieren un tratamiento específico que sólo puede ser determinado con el debido diagnóstico.

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