Un niño entró a una tienda de mascotas a comprar un perrito. Cuatro cachorros estaban en una jaula, jugando juntos y costaban 500 dólares cada uno. Había otro sentado en una esquina solo.
El niño preguntó si era hermanito de los otros, si estaba en venta y por qué estaba solo. El dueño de la tienda le dijo que había nacido deforme y que no lo vendía. El niño preguntó cuál era su deformidad, y el vendedor le dijo que le hacía falta una patita. “¿Qué hará con él?” preguntó el niño. El dueño respondió que lo pondría a dormir.
El niño pidió permiso para jugar con el cachorro y decidió que quería llevarse ese. Aunque el vendedor insistió en que no lo vendería finalmente cedió. ¿Por qué quieres llevarte un perrito deforme si puedes comprar uno sano por el mismo precio?
El niño se levantó el pantalón para revelar una moderna prótesis. El vendedor solo atinó a decir, “Entiendo”.
Eso es la empatía.
Fuente: Motivational Stories
