Escrito por: Equipo SuperMujer
¿Pero por qué tengo que poner la pasta en un determinado lugar?- me reclamaba mi hijo adolescente. Para que hagas tierra- le contesté. Pensó que me burlaba de él o que no sabía qué contestarle. Intenté explicarle cómo desde el kínder le enseñaron a poner la silla en su lugar, los juguetes en la caja y guardar las crayolas en el lugar especial para ellas. Quería explicarle lo importante de tener un orden, ya que por su edad hoy sólo reina el caos en su habitación.
El mensaje de hacer tierra tiene que ver con el concretar. Hacer arraigo en el aquí y ahora. Como mujeres mexicanas nos encanta el drama y la telenovela. Un galán nos dice hola y ya le preguntamos dónde y cuándo firmamos el compromiso. Poco vivimos y sentimos en el ahora. Gran parte de nuestro tiempo lo pasamos añorando todo aquello que no tenemos, en el futuro. Poco agradecemos el día de hoy y todo aquello que hemos logrado construir. Por eso una vez más: ¡haz tierra!
Mucho ayudaría para ello, que busques concretar tus tareas más cotidianas. Volver a guardar el cartón de leche o desechar el frasco vacío de mermelada. Todo ello te está ayudando a concretar, a no postergar. Abraza un árbol, sé que podría parecer gracioso y más si tus hijos se te quedan viendo como si ya te hubieran perdido.
Ya no es momento de seguirse lamentando por todo aquello que no se ha logrado hacer. No te sientas culpable si nunca completaste la dieta de las fases de la luna. No vivas sufriendo porque hace diez años te propusiste tener el cuerpo de una Barbie. No más remordimientos por no llegar a las cien abdominales en un minuto. Haz tierra, camina con paso firme haciendo contacto con el piso. Aterriza tus metas, dales un tiempo razonable y posible. Correr un maratón dentro de un mes, se quedará siempre en el terreno de lo imposible.
Escrito por: Equipo SuperMujer
