Bajar de peso - dietas

Trucos para perder peso por la noche

Al final del día puede que estemos demasiado agotadas para pensar en cuidarnos, todo lo que queremos es una cama y no saber nada del mundo hasta el día siguiente. Pero lo cierto es que esas últimas horas del día también podemos aprovecharlas para cumplir nuestro objetivo de eliminar esos kilos de más, aquí te decimos cómo.

Haz ejercicio. Sabemos que quizá no sea fácil empezar hacer ejercicio después de un día agotador, pero lo cierto es que hacer ejercicio –sin importar la hora del día– te ayudará a dormir mejor. Así que si tuviste una mañana muy atareada y el único tiempo que tienes es la noche, aprovecha para hacer al menos 30 minutos de ejercicio.

Prepara tu comida del día siguiente. El ritmo de vida ajetreado a veces nos obliga a recurrir a comidas rápidas y restaurantes; lo cual además de hacernos gastar, puede hacer que no cuidemos bien lo que comemos. Para asegurarnos de tener una alimentación balanceada una buena opción es preparar nuestros alimentos del día siguiente en la noche, así no tendremos que preocuparnos por la comida.

Cena temprano y ligero. Una cena adecuada es clave para un buen control de nuestro peso, saltarla puede ser peligroso porque se suman muchas horas de ayuno. Así que lo más conveniente es que cenes 2 o 3 horas antes de irte a dormir –para dormir ya con la digestión hecha– y asegurarte de que no sea pesado; así no tendrás problemas para descansar y no acumularás calorías de más.

Duerme bien y suficientes horas. Diversos estudios vinculan el no dormir tiempo suficiente con subir de peso; de acuerdo con un estudio de la Universidad de Chicago, la privación del sueño altera los niveles de leptina y grelina –hormonas vinculadas al apetito– provocando que nos dé más hambre, pero no por cualquier cosa; los antojos suelen ser por comida alta en carbohidratos y grasa, como la comida chatarra y las golosinas.

Baja la temperatura de tu cuarto. Quizá creemos que el entorno en que dormimos no es tan importante, pero el ambiente puede influir en nuestra pérdida de peso. Una muestra es el estudio realizado por investigadores del NIH (National Institutes of Health), que señala que dormir en un ambiente más frío puede favorecer la pérdida de peso.

Existen distintas formas en las que el cuerpo almacena las grasas; las “blancas”, que son útiles cuando no hay mucho acceso a comida –pero con el estilo de vida sedentario, se convierten en un problema– y las “pardas”, que se consumen para mantener la temperatura corporal y se liberan en forma de calor. El estudio indica que dormir a temperaturas más bajas, sin caer en extremos, permitiría que almacenemos más grasa parda, con lo que quemaríamos más calorías y adelgazaríamos.

Descansar a oscuras.  Otro factor que también influye en el sueño y en nuestra forma de almacenar grasa es la luz. La melatonina es una hormona que ayuda a regular el sueño y alcanza su máximo nivel en el sueño –especialmente cuando el cuarto está completamente oscuro–. Una investigación de la Universidad de Granada señala que además de ayudarnos  a descansar mejor, dormir completamente a oscuras (sí, apaga la tele) favorece la producción de grasa “beige”, un tipo de grasa blanca que adquiere propiedades de la grasa parda, por lo que favorece la quema de calorías.

Estos son sólo algunos consejos. Lograr el peso ideal es una cuestión de hábitos y esto también incluye los nocturnos; esto, sumado a una alimentación balanceada, suficiente agua y ejercicio, seguro te ayudarán a obtener los resultados deseados.

Escrito por: Elena Pedrozo

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*