Al dormir, el silencio es una de las claves para un adecuado descanso. Sin embargo, es casi imposible eliminar el ruido viviendo en la ciudad. Aquí te presentamos unos consejos para que reduzcas al mínimo los sonidos en tu habitación y que descanses mejor.
Tapones en los oídos: Los encuentras en cualquier farmacia. Los hay de varios tipos, formas y colores. Busca un tamaño adecuado para tus orejas, que no queden muy sueltos como para que se te caigan, pero no muy apretados que lastimen. La idea es que se sientan cómodos pero que también bloqueen el ruido.
Cortinas gruesas: Si tu habitación da hacia la calle es muy probable que haya ruido hasta por las noches. Una solución es que elijas una tela gruesa para tus cortinas que bloqueen efectivamente los sonidos y la luz. Procura sacudirlas o lavarlas seguido para evitar que acumulen mucho polvo.
Pon una alfombra: La tela de las alfombras “absorbe” los sonidos de manera que cualquier habitación se torna más silenciosa. Al igual que con las cortinas, mantenerlas limpias es esencial, en especial si hay animales o niños pequeños en casa.
Utiliza doble vidrio: Si tienes grandes ventanales o simplemente no quieres usar cortinas, una opción es poner doble vidrio. De esta manera, el sonido pierde fuerza y ayudará a que tu recámara sea un lugar libre de ruido externo.
Instala corcho o placas antirruido: Estas se pueden poner en las paredes para aislar el ruido que viene de afuera del cuarto. Sin embargo, si duerme con alguien que ronca, tal vez sea mala idea ya que este tipo de instalación también amplifica los sonidos de adentro.
No es necesario que utilices todas estas recomendaciones. Puedes probar con una o varias, hasta que encuentres la combinación que te funcione.
Fuente: Recetas para dormir bien
