Conoce la importancia de vivir el presente, que es eso, un presente, un regalo para ti
¿Has oído acerca de permanecer en el aquí y el ahora? En los últimos años se ha ido incrementando la conciencia de esta idea. Es un concepto que se antoja interesante y a la vez difícil de entender, además de complicado de llevar a cabo en este ambiente en el que estamos viviendo.
¿Qué significa aquí y ahora? Significa que lo único real y existente es el instante en el que estás viviendo ahora, ni un segundo antes, ni un segundo después. El pasado ya no existe, ya se fue, ya pasó; el futuro no existe, no ha llegado. Así que lo único que verdaderamente es tuyo es este segundo y lo que hagas con él.
¿Para qué me sirve este concepto? Para hacer un esfuerzo de vivir este instante como único. Eso implica que como es un único instante voy a dar lo mejor de mí.
¿Cómo puedo dar lo mejor de mí? Concentrándome en este instante, usando todos mis recursos para que sea maravilloso.
Dificultad: ¿sabías que cada segundo pasan por tu mente 60 pensamientos diferentes? Los pensamientos generalmente tienen que ver o con algo que sucedió en el pasado o con algo que está por venir; el resultado: no vivir a plenitud este instante, no estoy en él. Vivimos en el pasado, rumiando acerca de todo lo que hicimos o dejamos de hacer, lo que estuvo mal o lo que estuvo bien, lo que dijo el otro o no dijo, o lo que hizo o no hizo. Vivimos en el futuro planeando cosas que hacer, cosas que decir…
Tiene su importancia reflexionar acerca del pasado para aprender de él, tomar lo que me sirve y soltar lo que ya no sirve. Tiene su importancia planear para visualizar hacia dónde voy. El problema es que me atoro rumiando el pasado, juzgando, victimizándome, echando culpas y en realidad no reflexiono. El problema es ponerme a hacer castillos en el aire y no poner los pies en la tierra, idealizando o soñando sin aterrizar.
El vivir en el aquí y en el ahora tiene su truco, si logras hacerlo te aseguro que vivirás mucho mejor, en paz contigo mismo y con los que te rodean.
Algunos tips: Haz una respiración profunda cada media hora y toma conciencia de tus pensamientos. Solamente “míralos” sin juzgar, déjalos pasar como diciendo: “¡Mmhh! Tengo que ir al banco, ¡mmhh! Ayer me enojé con mi hijo, ¡mmhh! El vestido de esa chica me gusta, etc. Después vuelve a hacer una respiración profunda y ubica cómo te estás sintiendo. Puedes ir haciendo un diario de tus observaciones, a la larga te darás cuenta de cuáles son tus pensamientos más frecuentes y podrás empezar a hacer cosas para resolver esos asuntos de una vez por todas y dedicarte a vivir este instante que es lo único que tienes.
Escrito por: Yvonne Armand Villa
